Cuando todo cambia…el miedo es el primero en aparecer: en nuestras emociones, en nuestros pensamientos, en nuestras decisiones…
Se pierde el equilibrio entre lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos.
Dejamos de ser nosotros para ser el miedo, y actuar conforme él quiere que lo hagamos. Le ofrecemos nuestro poder para sentirnos libres de más miedos, pero solo estamos alimentando más miedos.
¡Y qué debemos hacer? Pues NADA…esa es la respuesta. En la “nada” está la conexión contigo. Es confiar. Piensa lo mínimo y haz poco, y en la quietud…el miedo se siente perdido…y tú también te puedes sentir perdido, y entonces sólo quedan dos cosas que hacer…o seguir actuando con el miedo, o transformarlo en nuestra NADA, ahí es donde podemos conectar con el corazón y transmutar los miedos. Es confiar en la totalidad de lo que se nos ofrece, no juzgando esa situación, no reflexionarla, no analizarla…sencillamente dejar que pase por nuestro lado y comprobar cuáles son los mensajes y abrirnos sin miedo, con compasión…
Quizá creas que no puedes, que no eres capaz, que no hemos pasado por tu situación…pero ahora párate y observa a tu alrededor…la primera cosa, persona o detalle que veas y céntrate en el/ella…forma parte de tu vida como el miedo y el amor…pero si no le prestas atención…pasara desapercibido en tu realidad, no existirá, y si le prestas atención, puedes acercarte, observarlo, darle un uso… desde el amor o desde el miedo. Y eso es lo bonito de esto…que puedes elegir desde dónde hacer, pensar y sentir…
Cuando todo cambia y dejamos al miedo actuar es porque no confiamos en el proceso que la vida nos está ofreciendo, en ese regalo, en esa evolución…interponernos la mente y nuestros deseos, sin imaginar que igual esa situación te está ofreciendo un futuro, tu propósito, un camino más hermoso que el que tienen tus deseos instaurados en tu mente..
Cuando todo cambia, podemos empoderarnos y actuar…desde el amor…y dejar que la vida nos siga ofreciendo estas situaciones, para nuestra evolución, para sanar…porque al fin y al cabo, el alma para regresar a casa busca sanarse…y desde el espacio interior en tu corazón, en su quietud, podrás encontrar el camino…
Cuando todo cambia…bendigamos ese nuevo camino.
Gracias AV. Gracias JJ. Gracias MH.
Gracias universo.