…he empezado abrazándome con amor, tocándome con amor, y amándome.

Un día obtuve la respuesta.

Me sentía preocupada por unas pequeñas lesiones y escaras en la piel recurrentes, a las cuales intentaba eliminar con cremas exfoliantes y esponjas abrasivas casi a diario.

Un día, en pleno objetivo de intentar eliminarlas a toda costa frotándome fuertemente con la esperanza de que no volvieran a salir, me paré, me conecté con el agua que recorría mi cuerpo, y me di cuenta que llevaba muchos años haciendo lo mismo sin obtener resultado.

Yo le echaba la culpa a efectos secundarios de varias anestesias generales pero entonces frené mi mente, respiré profundo y me sentí parte de mi piel… ¿A qué se debe que estáis aquí? ¿A qué se debe mi deseo de eliminaros? ¿A qué se debe que ceo que sois una amenaza para mí?…

Y entonces fui capaz de COMPRENDER… ¡no me había permitido que me tocaran con amor!

He permitido que me toquen, me abracen y me besen…desde mi ilusión de sentirme amada, no desde la apertura de permitirme ser tocada, abrazada y besada con amor.

Me di cuenta que las pequeñas erosiones de mi piel, eran la respuesta a mi deseo de querer ser tocada pero porque realmente yo tenía mi propia carencia de amor,….y sí, he sido acariciada, pero he dejado que se acerquen por el miedo a no sentirme deseada, pero ese no es el verdadero feedback que mi Ser espera…

Así que desde entonces, ya no uso exfoliantes ni esponjas abrasivas, ni mi fuerza para eliminar mis erosiones cutáneas….ahora las baño con caricias…y me digo a mi misma…ME PERMITO SER ACARICIADA Y TOCADA CON Y DESDE EL AMOR VERDADERO…

Y a partir de ahí…mis erosiones han ido desapareciendo pues cierto es que el amor cura…y también me permito muchas más cosas…

ME PERMITO SER ABRAZADA CON Y DESDE EL AMOR,

Y ME PERMITO SER BESADA CON Y DESDE EL AMOR,

Y ME PERMITO SER AMADA CON Y DESDE EL AMOR VERDADERO…

 

…y para ello…he empezado abrazándome con amor, tocándome con amor, y amándome.

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