Sentir a un ser vivo estático.

Sino tiene la oportunidad de ir al campo o a un parque tranquilo, puede servirnos una planta en casa, arbusto o árbol de nuestro jardín.

Esta vez vamos a permitirnos sentir lo que sea. Puede ser una sensación agradable o no.

“En estado receptivo y relajado nos sentaremos frente a la planta o árbol elegido y le comunicaremos que queremos hacer un ejercicio para aprender a sentir a la naturaleza y que nos gustaría trabajar con ella. Sienta su confirmación o negación. Si siente que no quiere hacerlo, darle las gracias con cariño y cambiar de planta.

Una vez que sabemos con qué planta vamos a trabajar empezaremos dándole las gracias y diciéndole lo que vamos a hacer con amor y desde el corazón: “Hola, me llamo (tu nombre), estoy aprendiendo a sentir a la naturaleza, ¿puedes ayudarme a hacer un ejercicio?”, “Voy a tocarte suavemente para sentirte”. Tocaremos las hojas amorosamente  y suavemente, el tallo, las ramas…. Sintiendo su textura, su grosor… Incluso si es una planta con pinchos, tóquenlos pero admirándose de su belleza.

Tocando a la planta envíele desde su corazón mensajes y palabras de amor y gratitud.

Usted puede incluso recibir hasta mensajes.

Hágalo todo lentamente. El ritmo de la naturaleza es más lento incluso que el que tiene usted en estados de relajación, por eso es importante hacerlo suavemente y despacio.

Una vez haya acabado, hágale preguntas a la planta como por ejemplo, ¿te sientes bien en el lugar donde estas habitualmente? ¿Te hace falta más agua? ¿Necesitas más sol?… y sienta la respuesta.

Si siente su “sensación corporal positiva” será una respuesta afirmativa, un “sí”, y si siente su “sensación corporal negativa” es que le responde “no”.

A partir de aquí establecerá una relación-conexión con dicha planta y puede seguir preguntándole o finalizar el ejercicio agradeciéndole su tiempo y comprensión.”

Extracto del libro «Conscientes del Ser»