LOS ¿PORQUÉ…?

Preguntas que lleven “porqué” solo nos hacen ir a la mente. Nos alejan del corazón.
El “porqué” no es amigo del alma.
Debemos preguntar “ ¿PARA QUÉ…?”
Entonces encontraremos la respuesta.
Veamos la diferencia..
¿Por qué me duele el brazo?…o…¿Para qué me duele el brazo?
¿Por qué me encuentro en esta situación?…o…¿Para qué me encuentro en esta situación?
Una pregunta te lleva a la mente, la otra al corazón, al alma.
La mente se equivoca, se antepone.
El alma es sabia.
Buscamos respuestas fuera cuando las tenemos dentro. Ni siquiera los libros pueden darnos respuestas satisfactorias a la mente. Si nos gusta la respuesta, la aceptamos, sino, la desechamos o formulamos maneras de que no nos sirva y la criticamos.
En cambio, si preguntamos a nuestro corazón, a nuestra alma, nos respondemos nosotros mismos. Y esa respuesta no será errada.
Hay que saber cómo formular la pregunta. Hay que hacerla en serenidad, en un estado tranquilo y ambiente tranquilo, sino la mente se antepone…¡le encanta hacerlo!
Podemos enviar la pregunta a nuestro corazón por la noche antes de dormirnos y esperar la respuesta, o en forma de sueños o de señales durante el día.
Intentemos dejar de pronunciar y pensar en “los porqués” cada vez que queramos una respuesta clara en nuestra vida.
No es difícil…es sencillamente sencillo.
Cuanto más lo practiquemos más tomaremos conciencia de nuestra presencia aquí en la tierra.
Gracias
☆ MYS ♥♥

 

Volver a la página ARTÍCULOS DEL ALMA